El futuro del desarrollo web está bien claro y se basa en el principio de "reutilización de código para aumentar la productividad y disminuir los riesgos de desarrollo". En la mayoría de desarrollos web reutilizamos código de alguna forma (funciones o clases que copiamos de otros proyectos propios, frameworks o librerías incluidas, etc.). No obstante, el futuro del desarrollo software va más allá: lo ideal sería que definiendo el dominio a tratar y una serie de restricciones sobre éste, nos permitiera generar código tanto de las vistas como de las controladoras que operan sobre esas vistas. En este sentido Grails es uno de los pocos frameworks que nos permite llegar hasta este nivel de reutilización: habiendo definido el dominio y las restricciones sobre el mismo, con un golpe de ratón vamos a poder generar una primera versión de una aplicación web totalmente operativa. Incluso mejor aún, vamos a poder personalizar dicha generación para, en todos los proyectos, generar nuestros propios desarrollos totalmente personalizados.
Por lo tanto, si se invierte un poco de tiempo al principio unificando los patrones comunes de diseño y desarrollo que van a tener todas nuestras aplicaciones empresariales, vamos a poder generar las primeras versiones de las aplicaciones de forma muy rápida. Esto nos va a permitir verificar los requerimientos con el cliente en una etapa temprana de desarrollo para poder disminuir los posibles riesgos del proyecto.
Además, Grails se basa en un principio clave, que podríamos denominar "mejoremos la rueda, no la reinventemos". Es decir, Grails está basado en una serie de tecnologías (como son Spring, Hibernate, etc.) que llevan mucho tiempo funcionando, han sido probadas y se ha demostrado su correcto funcionamiento. Por lo tanto, de manos de su creador Graeme Rocher, Grails nació como una combinación de otros frameworks y un potente lenguaje de programación llamado Groovy, que permite realizar gran cantidad de acciones en pocas líneas de código. Además, Grails permite aprovechar toda la potencia de Java como lenguaje permitiendo a los desarrolladores programar en código Java nativo, o incluso entremezclarlo con Groovy. Por lo tanto, brinda una alta flexibilidad que permite que la curva de aprendizaje no sea muy elevada para el grupo de desarrollo si ya conoce el lenguaje Java.
Grails es, por tanto, una primera aproximación hacia la nueva forma de programación del futuro: una programación más industrializada y modular, que mejorará la productividad de los grupos de desarrollo software.
Raúl Gomis Hidalgo
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